Parque JF Kennedy y catedral de San Colman. |
Cobh (coub) es una pequeña ciudad situada en una gran isla de la bahía de
Cork, por ello también conocida como puerto de Cork. De cara a las aguas y
distribuida en varias terrazas, históricamente es conocida por dos temas: la
gran emigración y tragedias marítimas como el hundimiento del Titanic y del Lusitania
en la primera mitad del siglo XX.
A menos de media hora en tren desde
Cork, el viaje discurre paralelo al río Lee y es una excursión muy agradable de
medio día. Los aspectos arquitectónicos más interesantes de la ciudad son los
relacionados con el puerto y el ferrocarril, que han cambiado poco en los últimos
100 años.
Al llegar, la antigua estación de
ferrocarril (inaugurada en 1862) es hoy un centro de interpretación de la historia
de la inmigración (Cohb Heritage Centre), ya que a estos andenes llegaban todos
los irlandeses con pasaje para ultramar. Ya sea por política o por hambre, entre
1848 y 1950 dejaron la isla esmeralda 6 millones de personas, principalmente rumbo
a Estados Unidos; 2.5 de ellos lo hicieron desde los muelles de Cobh.
Puerto de Cobh. |
Anne Moore, con 17 años, la primera
emigrante que pasó el control en Ellis Island, en Nueva York en 1892, era
irlandesa y se había embarcado en Queenstown, el nombre de Cobh antes de la
independencia de Irlanda. Hay una estatua suya en los muelles.
Antiguo astillero, en sus muelles
se fundó el primer club náutico del mundo, en 1720 y en la isla de Haulbowline,
frente al puerto, está la base de la pequeña Armada irlandesa.
También fue desde sus muelles desde
donde el Imperio Británico castigó a los rebeldes irlandeses y convictos con el
exilio a las colonias penales de norte américa y Australia. En el primer
caso, hasta la independencia de los Estados Unidos, y tras ella principalmente
al hemisferio sur a Nueva Gales del Sur y Tasmania.
En 1912, justo antes de enfilar el
océano Atlántico camino de Nueva York, el RMS Titanic realizó en Queenstown su
segunda y última escala.
Antigua terminal de la White Star Line. |
El edificio original de la terminal de la White
Star Line aloja hoy el centro de interpretación del Titanic (Titanic Experience Cobh), y aunque todo en su interior son recreaciones, es interesante compartir
espacio con aquellos viajeros que iban a Nueva York, a una nueva vida. Dado el
gran tamaño del Titanic, se consideró poco práctico amarrarlo a los muelles de
Cobh porque tardarían casi medio día en maniobrar para zarpar, así que el
capitán fondeó el transatlántico en medio de la bahía. Avistando solamente sus altas chimeneas
por encima de Spike Island, los pasajeros de primera, segunda y tercera
esperaron pacientemente en la terraza y los muelles, respectivamente, a que los pequeños
transbordadores o tenders les llevaran con sus equipajes hasta el barco.
Cuentan en el centro de
interpretación que aquí se apearon varios afortunados pasajeros que venían de
Southampton y Cherburgo a Irlanda, y que de los 123 pasajeros que validaron su pasaje en las oficinas
de la White Star Line en Cobh, sobrevivieron 44.
También fue a Cobh a donde trajeron
a las víctimas y supervivientes del hundimiento del transatlántico RMS Lusitania,
de la Compañía Cunard, torpedeado por un u-boot
alemán a unas pocas millas de la bahía de Cork en 1915, en plena Gran Guerra.
Con este pasado, es fácil entender
como la pequeña ciudad está plagada de referencias al Titanic y a las distintas
navieras que abrieron aquí sucursal en el siglo XX.
Muelle de cruceros del puerto de Cobh. |
En domingo y festividades
religiosas, pocos comercios están abiertos pero es posible encontrar sitios
para comer algo y pasear por sus calles con vistas a la bahía o seguir el Titanic Trail, un recorrido por todos los rincones de Cobh relacionados con el buque y su naviera.
Pequeña y tranquila, la ciudad cambia mucho en los meses de verano, ya que Cobh tiene la única terminal exclusiva de cruceros en Irlanda y por aquí pasan cientos de miles de pasajeros todos los años en un recorrido inverso al realizado por los irlandeses en siglos pasados.
Pequeña y tranquila, la ciudad cambia mucho en los meses de verano, ya que Cobh tiene la única terminal exclusiva de cruceros en Irlanda y por aquí pasan cientos de miles de pasajeros todos los años en un recorrido inverso al realizado por los irlandeses en siglos pasados.
@elsatrue
No hay comentarios:
Publicar un comentario